martes, marzo 21, 2006

Oliver y Benji

Extracto sacado de elmundoestaloco

Campeones, conocida vulgarmente como Oliver y Benji porque eran los protagonistas de la serie, más bien al principio. Se podría haber llamado Oliver y nadie habría notado la diferencia.

La serie básicamente consistía en unos chavales japoneses a los que le gustaba jugar al fútbol, y no sólo eso, sino que además eran unos cracks de cuidado. Primer fallo garrafal de la serie ya que como todos sabemos los jugadores buenos de fútbol no están en Japón sino en España. ¡Ay! Perdón, que eso es lo que dice Míchel en cada partido de la selección, los buenos jugadores de fútbol suelen ser brasileños. El creador de la serie lo sabía y creó el personaje de Roberto, un crack brasileño venido a menos que decide entrenar a Oliver.

La serie se basa en un pique entre el delantero (Oliver) y el portero (Benji), un portero prepotente al que nunca le habían metido un gol en su vida hasta que Oliver un día y de pura chorra manda un balón desde su casa hasta el campo (unos 5 kilómetros aproximadamente) y le mete un gol a Benji por pillarlo despistado. Todavía no logro comprender como un chaval, al que le echo unos 10 años, pudo disparar un tiro tan potente, ni Roberto Carlos oye...

Oliver era un chaval muy simpático que conseguía llevarse bien con todo el mundo y que además jugaba bien al fútbol. Además consigue que se enamore de él una tal Patty que va a animar todos los partidos habidos y por haber. Oliver recala en un club llamado Niupi (a saber como se escribe, luego convertido a NewTeam [Niutín familiarmente]) en el que todos los jugadores son malísimos menos Oliver que despunta por su calidad. Sólo con Oliver el equipo es capaz de ganar hasta el mejor de los otros, usando la táctica sólo vista en esta serie: Oliver corre con el balón y los demás le siguen a los lados en una carrera eterna que puede llegar a durar una hora y además cuesta arriba, ya que el campo de Campeones es el campo con más kilómetros del mundo y que además tiene cuesta.

Campeones

Benji era un portero chuleta, así como Cañizares pero aún da más rabia. Y que además tenía una gorra de acero como se podía ver que nunca se le veían los ojos si tenía la gorra puesta; aún no se como conseguía hacer tantas paradas. El colmo del absurdo llegó el día que Benji paró un balón con la gorra, de ahí que pensemos que sea de acero, ya que lanzó la gorra a un lado y consiguió parar un balón así.

Además era una serie en la que veías sufrir a los chavales, ¿cómo consentían los padres que los chavales jugasen en tales condiciones? Había un chaval que se llamaba Julian Ross que atención: ¡Estaba enfermo del corazón! Y cada partido suyo era una lucha entre la vida y la muerte en la que el chaval estaba siempre al borde del infarto. ¿Pero qué clase de sádicos eran sus padres y el entrenador que lo ponía? Lo más curioso es que en ese estado el chaval metía goles y todo.

Por no hablar de las múltiples lesiones de Oliver, que más que ir a jugar un partido parecía que iba a la guerra. Con un pie lesionado, el hombro también, se arrastraba por el campo y no consentía que el entrenador le cambiase. Y aún así, también, el chaval metía goles y conseguía que su equipo ganase ya que no podían prescindir de él.

Oliver tenía un antagonista, que era Marc Lenders, un chuloputas de barrio que iba siempre arremangado para enseñar musculito, el tío era capaz de chutar balones con una potencia increible con la que conseguía arrastrar jugador tras jugador del equipo contrario que apesar de sus intentos por parar el balón con el estómago (cosa bastante curiosa) sólo conseguían aparecer dentro de la red de la portería con un dolor abdominal bastante serio. Lo mejor es cuando el balón les apretaba el estómago y se agarraban al palo para no caer dentro de la portería, qué lucha, qué pundonor demostraban aquellos chavalines.

Chavalines en las que se encontraban figuras como Bruce Harper, Ed Warner, los hermanos gemelos Derrick, Phillip Callaghan o Tom Becker (o como quiera que se escriban sus nombres).


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